Esta nueva sección esta dedicada a los amantes del Ajedrez deseosos de elevar cada día mas el nivel mental y ajedrecístico, para ello me he decidido a colocar una de las lecciones mas formidables que haya conocido en todo el tiempo que llevo practicando este noble juego a nivel aficionado y profesional.
Me refiero a toda una cátedra dictada por el GM, Canadiense Kevin SPRAGGETT.
El GM.SPRAGGETT, hace énfasis a la forma como debemos orientar nuestros pensamientos con el fin de repotencializarlos y así lograr el fin deseado, espero sepas apreciar la calidad de este material.
No hace falta añadir que sabiéndolo usar podrás extrapolar este conocimiento a otras áreas de tu interés.
Aprovéchalo pues en mi trayectoria he conocido muchos métodos, pero te recomiendo este en particular...
LECCION 1
GM.SPRAGGETT: |
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Cómo convertirse en maestro
El GM Spraggett nos da las indicaciones a seguir para conseguir el fin deseado por todos los aficionados: convertirse en un maestro de ajedrez.
¿Puede todo el mundo convertirse en maestro? Sí, incluso los principiantes más inútiles lo han conseguido. El secreto es afrontar las prioridades de cada uno. La primera gran pregunta que uno debe hacerse si quiere ser maestro no es ¿cuánto tiempo tardaré?, sino ¿por qué quiero serlo? Si no puedes responder la pregunta de forma convincente, es mejor que abandones el intento. Pero si puedes, y si tienes buenas razones para intentar conseguirlo, entonces ve a por todas. En el proceso de convertirse en maestro importa más tu fuerza de carácter que tu nivel de juego. Motivación, voluntad, disciplina, perseverancia, a esto me refiero. Convertirse en maestro tiene que ser importante para ti; de otra manera, estarás perdiendo el tiempo. El camino hacia la maestría tiene muchas curvas y baches, y si no tienes ganas de trabajar duro, no lo conseguirás. Ser capaz de trabajar duro es más importante que el talento. ¿He dicho que es difícil? Claro que lo es. La segunda gran pregunta: "cuánto tiempo" tiene una única respuesta honesta: tú mismo sabrás cuando hayas llegado al final.
Debes ahorrar tiempo. ¡Organízate! Lleva un registro de tus tareas. Sólo lleva unos minutos escribir unas pocas palabras sobre lo que has hecho en una tarde. Después de unos pocos meses podrás mirar atrás y ver lo que está funcionando y lo que no. Steinitz dijo que era mejor trabajar una hora al día durante seis días que seis horas en un solo día y nada los otros cinco. Tenía razón. Crearse un plan de estudio y entrenamiento e intentar seguirlo. Sugiero sesiones de entrenamiento no inferiores a dos horas, y preferiblemente cuando no estés cansado. Concentrarse es difícil es difícil cuando no se tiene mucha energía. Intenta estudiar en un sitio tranquilo, sin la televisión. Escuchar música suave es una buena idea, pero nada de ruido: el cerebro asimilará mucho más cuando prestes atención a esto.
Evita la trampa del exceso de información. Uno se convierte en maestro mejorando gradualmente su juego. Vas de nivel en nivel, y cada nivel puede requerir un poco más de información, e incluso un tipo ligeramente distinto de información. Muchos jugadores se quedan estancados en un cierto nivel y tienen dificultades para avanzar porque tienen demasiada información en sus cabezas. Están confusos. Recuerda que en el ajedrez lo importante es saber aplicar lo que se sabe, no absorber información sin más. Lasker cierta vez escribió que había jugado al ajedrez toda su vida, y que durante los 25 últimos años había intentado olvidar la mayor parte de la información adquirida. Sabía que le perjudicaba más de lo que le ayudaba. (Como indicaré, lo importante es adquirir técnicas y métodos). Con esto en mente, debes limitar el número de libros que tienes hasta que seas maestro. No necesitas muchos: unos veinte son suficientes. Las revistas están bien. Con respecto a los programas, mencionaré los de juego más adelante, pero nadie necesita dos millones de partidas. Recuerdo una comida con Lombardy y varios aficionados en New York. Uno de los aficionados dijo que tenía más de un millón de partidas en su ordenador, y Lombardy le miró y le preguntó en cuántas de ellas había trabajado. Debes limitar la cantidad de aperturas que juegas. Sólo necesitas una buena defensa contra e4, una contra d4 y una contra el resto. Con blancas, limítate a una apertura. Si tienes tiempo para aprender más, hazlo, pero recuerda que el ajedrez es un juego de aplicación, no de absorción. Sólo se puede hacer un movimiento por turno, así que haz las cosas de forma simple.
Progresar. Consideremos el progresar para el principiante total: no sabe nada en absoluto. No me gusta la analogía del libro en blanco y prefiero la analogía del que está perdido: el principiante necesita ser dirigido. El progreso del principiante le irá dejando huecos en su formación si no lo hace de manera correcta. El progreso hacia el nivel de maestro consiste en dos pasos básicamente. El primero es alcanzar una comprensión mínima básica del juego, caracterizada por una deliberada falta de información ajedrecística específica, y el segundo es llegar al nivel de maestro mediante la adquisición de técnicas y métodos mediante la asunción de cantidades apropiadas de información. El primer paso es muy parecido a aprender a montar en bicicleta: se progresa más aprendiendo qué no hacer. En ajedrez, esto significa mantener las cosas simples: aprender a no dejar el rey expuesto, atender a las amenazas inmediatas del rival, no dejar tus piezas en peligro, desarrollarse rápidamente, no crearse debilidades. Sólo deben tocarse los conceptos más intuitivos sobre la importancia del centro y la táctica elemental. Nada de libros. O, al menos, no libros formales. El principiante debe darse cuenta de por qué pierde partidas. Tiene que ser consciente de sus malos hábitos que contribuyen a que pierda. Necesita desarrollar una idea intuitiva del ajedrez. La mayoría de los libros para principiantes mantienen una estrategia equivocada: haz esto, no hagas esto, ten cuidado de esto, y todo este tipo de consejos tipo Reinfeld. Muchas reglas son esas. Se trata de una aproximación equivocada: esas reglas sustituyen a la comprensión. Uno o dos libros que ofrezcan partidas básicas con explicaciones sencillas es algo estupendo. Uno de los que recomiendo es "Ajedrez lógico" de Chernev. Explica cada movimiento de la forma más simple e intuitiva. Nada de variantes, nada de estrategia. La información tiene que mantenerse al mínimo porque queremos aprender, no maneras de ganar, sino cómo evitar hacer cosas estúpidas mediante un enfoque intuitivo. En el camino hacia el perfeccionamiento este nivel básico mínimo de comprensión es muy importante. El principiante necesita jugar contra jugadores más fuertes para que obtenga información inmediata de lo que está haciendo mal. No sirve de nada jugar contra gente a la que se gana, porque de esta manera los errores no serán percibidos.
LECCION 2
Cómo convertirse en maestro (II)
Continuamos con el artículo del GM Spraggett, en el que describe las cualidades que deben adquirirse para llegar a la maestría, y los consejos a seguir para alcanzarla.
Una cuestión sobre la que debo poner mucho énfasis es que el principiante debe desarrollar el hábito de prestar atención a las amenazas de su oponente. Debe coger este hábito hasta que se convierta en una parte de él, comprobar qué se le amenaza antes de mover. Si no sabe qué se le está amenazando, no importa cuánta información tenga, cuánta técnicas haya adquirido: perderá siempre. De igual forma que aprendemos a mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar, y lo hacemos después de manera inconsciente, así el principiante debe preguntarse antes de mover cuáles son las amenazas inmediatas de su rival. Otro punto dentro de este primer paso que estamos tratando: es difícil encontrar un rival que sea más fuerte que tú y del que puedas aprender en el post-mortem. Esto está claro. Pero es importante comprender que la cantidad de tiempo que permaneces en este primer nivel está relacionado con la cantidad de tiempo que no pierdes jugando con rivales más débiles. Creo firmemente que los viejos maestros de hace 500 años (Ruy López, Damiano) sabían lo que decían cuando aconsejaban no jugar con oponentes peores que uno mismo. La segunda fase (una vez que el jugador ha adquirido cierto tipo de conciencia ajedrecística) es muy diferente de la primera porque se empieza a a mejorar el juego mediante la adquisición de técnicas y métodos (que contrasta con aprender qué no hacer: ahora aprende qué hacer). Esta es la principal característica del proceso de aprendizaje en este punto, y continúa hasta llegar a nivel de maestro. Aquí es importante la información ajedrecística específica. Ahora no es crítico el jugar contra oponentes más fuertes (aunque sí ayuda). En esta fase, se desarrolla la fuerza del jugador. Se puede describir como algo que consiste en tres elementos: 1. Habilidad natural 2.Técnicas y métodos adquiridos 3.Información y concimientos En esta fase el jugador debe participar en torneos. Este paso dura más tiempo que el anterior. ¿En qué consiste el nivel del maestro? No quiero tratar el tema del Elo y otros sistemas matemáticos. Prefiero hablar de ideas. Un maestro es un jugador muy competente que no sólo ha adquirido la comprensión de que una partida es una serie de minipartidas (apertura, medio juego y final), cada una con sus propias características, sino también la habilidad de construir su partida a partir de estos elementos. Dicho de otra forma, el maestro no sólo puede reducir la partida a sus elementos, sino que puede usarlos y juntarlos en una partida completa. El maestro tiene un alto nivel de habilidad técnica, junto con una gran comprensión del juego.
Control del tablero y maestría Siempre me ha sorprendido los pocos libros escritos que explican la importancia del tablero en sí mismo. Es más que la mesa donde se juega. Conocer sus propiedades es muy importante. Los libros se ocupan demasiado de las piezas, sin darse cuenta de lo que se pierde al no hacer un estudio de las relaciones del tablero con cada pieza por separado. Lasker escribió que muchos de los errores de un jugador podrían evitarse si comprendiera el tablero mejor. Muchos jugadores tienen dificultades para visualizar un tablero. Se les puede pedir cerrar los ojos y preguntarles sobre las casillas (de qué color son), sobre las diagonales, filas, etc. Mi experiencia como entrenador es que muchos tienen dificultades en hacer tal cosa. Pero el tema es importante debido a la manera en que funciona el cerebro. El proceso de pensamiento en ajedrez implica el uso de los ojos igual que el del ojo de la mente. El ojo de nuestra mente ve el tablero de manera diferente, como si no pudiera visualizar el tablero entero. Lo descompone en partes, y cada parte está relacionada geométricamente con las otras. Si no hemos comprendido conscientemente la geometría del tablero y sus relaciones con dada pieza, entonces el ojo de nuestra mente (nuestra manera de imaginarnos el tablero) no apreciará el tablero completo, y por tanto, se pueden pasar por alto algunos temas tácticos. Por ejemplo, oímos muchas historias sobre cómo se pierden algunas partidas: lo habían previsto todo, y luego se direon cuenta de que la pieza que querían mover a tal casilla no se podía (sería un movimiento ilegal). En los años 80 apareció una generación de jugadores soviéticos que destacaban por mirar al vacío, no al tablero, mientras pensaban. Recuerdo la primera vez que jugué con Shirov. Era el año 90, en París, y fui emparejado contra este relativamente desconocido joven letón. Yo jugué de manera normal, y me quedé sorprendido cuando me di cuenta de que miraba al tablero sólo de vez en cuando, y que la mayoría del tiempo miraba al vacío. Pensé que le pasaba algo. Pensé que no tendría problema en ganarle. Pero me impresionó todo lo que vio durante la partida. Combinaba la visión normal con el pensamiento a ciegas, y los resultados eran impresionantes. Hoy día sigue empleando esta técnica. Otros que lo hacen son Ivanchuk y Gelfand. Es una técnica desarrollada por los entrenadores soviéticos. Hoy día, Anand es el máximo exponente de esta escuela. Hay muchas cosas que ves cuando cierras los ojos, y que no ves al tenerlos abiertos. Sugiero algunos ejercicios para mejorar esta conciencia del tablero. Empezad con un tablero vacío. Poned un caballo en a1. Sabías que llevarlo a b2 cuesta tanto tiempo como llevarlo a la octava fila?: cuatro movimientos. Esto ciertamente no es intuitivo, porque tiene que ver con las propiedades del tablero y del cabello. Después prueba con ejercicios con combinaciones de piezas, como por ejemplo dama y rey o dama y alfil. Fíjate en que la dama no puede atrapar a una pieza en un tablero vacío, pero sí a un caballo. Así nos damos cuenta de la importancia que toma el ataque doble para capturar a una torre o a un alfil. Esto nos lleva a insistir en que hay que esforzarse en desarrollar uno mismo ejercicios para mejorar el control sobre el tablero. Practica un poco cada semana. Prueba a cerrar los ojos y darte cuenta de lo que ves. Hazlo cinco minutos y luego abre tus ojos y mira al tablero. ¿Ves diferencias? Deberías verlas. Ganarás mucho combinando las dos visiones (con los ojos y con la mente).
LECCION 3
GM Spraggett: el stress y el ajedrez (I)
Algunos más, otros menos, experimentamos incomodidad o presiones durante las partidas. El stress siempre nos está acechando. El GM Spraggett, en un exhaustivo y detallado artículo, que ofreceremos en varias entregas debido a su longitud, pasa revista a algo común a todos los ajedrecistas, y nos dará algunas recetas para evitarlo, o, por lo menos, disminuirlo.
Recientemente, hojeando un libro de psicología, vi la siguiente frase: "Vivimos y morimos de acuerdo con nuestra habilidad para tratar con el stress". El ver una sentencia tan simple y con tantas implicaciones me hizo detenerme un momento. Empecé a pensar si sería lo mismo cambiar el "y" por el "o": "Vivimos o morimos de acuerdo con nuestra habilidad para tratar con el stress". La nueva frase implica un tipo de elección que podemos hacer. Pero pensándolo más, de repente me di cuenta de que puesto que no podemos escapar del stress en nuestra vida cotidiana, no puede haber tal dilema. El stress es una parte natural de la vida. No hay elección en todo este asunto. Algunos psicólogos consideran que la vida puede ser vista como una larga serie de adaptaciones y maladaptaciones a las situaciones estresantes que nos rodean. Nosotros, como seres humanos, cambiamos según envejecemos. Cada cambio implica alteraciones bioquímicas, físicas o emocionales, y a veces combinaciones de las tres. Lo que éramos hace veinte años es muy diferente de lo que somos ahora, y estos cambios van aumentando según pasa el tiempo. Justo cuando empezamos a acomodarnos a nuestro nuevo ser (adaptación), nos encontramos con que debemos luchar con un mundo que no quiere estarse quieto ni un momento: cambios tecnológicos que cuestionan nuestra identidad y lugar en la sociedad, cambios culturales y políticos que nos obligan a redefinirnos. Si esto no es suficiente, no olvidemos que la gente que nos rodea también cambia. He leído en Internet algunas estadísticas sobre el stress en USA: entre el 75 y el 90% de todas las visitas al médico están relacionadas con problemas de stress; el 78% de los trabajadores se quejan de que sus trabajos les causan stress. El coste de este tipo de problemas llega a 150 billones de dólares por año (billones en sentido anglo-americano. 1 billón= mil millones para los hispanohablantes). Está claro que no sólo afecta a algunos: el stress y la condición humana están íntimamente ligados. La mayor parte del stress es relativamente fácil de manejar, aprendiendo a adaptarnos a él diariamente. Sin embargo, incluso ignorando el efecto acumulativo de muchos tipos de stress pequeños, hay todavía situaciones que se resisten a nuestros intentos de manejarlas. El stress incontrolado se traduce en problemas fisiológicos y psicológicos. Puesto que cada uno tiene su propia tolerancia a él, el salirse de la zona en que uno se siente cómodo, puede tener repercusiones negativas. El no poder adaptarse a estas situaciones puede producir enfermedad que hace nuestra vida peor y más corta... Nuestras vidas se definen por la manera en que manejamos el stress. Mientras nosotros, los ajedrecistas, podemos y amamos decir que nuestro pequeño juego está gobernado por mejores leyes que las del mundo en que vivimos, tenemos que admitir que el ajedrez de alta competición no es un santuario ante la realidad del stress. El ajedrez de competición implica stress y presiones muy potentes. Mucha gente no relacionada con el ajedrez puede encontrar esto sorprendente, pero la realidad es que es frecuente, durante una partida, experimentar alguna de las sensaciones siguientes: sentimiento generalizado de ansiedad miedo rabia nerviosismo en varios grados sentimiento de hostilidad hacia el adversario pulso acelerado y presión sanguínea elevada problemas respiratorios dolor de cabeza mariposas en el estómago excesiva sensibilidad al ruido y distracción sudoración pensamientos y sentimientos de agitación tensión muscular y opresión torácica mayor necesidad de orinar un sentimiento creciente de desesperación pérdida de la autoconfianza dilatación de las pupilas incapacidad de concentrarse pérdida de atención desorientación necesidad de escapar Los jugadores de torneos conocemos estas sensaciones. El stress tiene dos manifestaciones: fisiológicas y psicológicas. Podemos afirmar que el ajedrez de competición es más estresante que otros deportes. Razones: lo prolongadas que pueden llegar a ser las partidas, la preocupación por el reloj, la dudas sobre ideas, planes y movimientos, las amenazas del oponente, los espectadores, etc. Y lo peor es que, al contrario de lo que sucede en otros deportes, el ajedrez no deja una manera de descargar todo ese stress que se va acumulando durante la partida, dado que no hay manifestaciones físicas.
LECCION 4
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¿Quieres convertirte en un Gran Maestro?
Si conservas ese deseo! Te tengo el curso que tu necesitas para que logres cumplir tu objetivo!
Si eres una persona joven que apenas esta empezando su formación ajedrecística también este curso estará súper recomendado.
Yo te garantizo que tu podrás convertirte en Gran Maestro si eres dedicado y pones en practica los consejos que tengo para ti...
Si solo deseas recrearte pues también te será útil el curso pues es muy entretenido.
Me he dedicado a estudiar la formación Ajedrecística que se imparte el Europa y América y he recopilado lo mejor de las dos escuelas y todo lo he clasificado jerarquicamente en un único material destinado a este objetivo. El cual tiene la misión de permitirte alcanzar el nivel de fuerza ajedrecística que tu desees conforme al nivel de esfuerzo al que tu seas capaz de someterte...
Si estas interesado escríbeme a mi correo o me dejas tus datos aqui mismo!